José Mª. Torrijos abre y cierra en Cartagena la etapa histórica del Trienio Liberal, desde la proclamación de la Constitución en 1820 a la defensa de la plaza en 1823.

El libro ofrece una visión integral de la etapa abordada: Población, coordenadas económicas y realidad social. Aborda las condiciones naturales de la urbe, su influencia en las adversidades sanitarias que se sucedieron, los efectos de la intervención militar sobre el trazado urbano y el papel del puerto y de los contingentes armados en la transmisión de enfermedades. La dependencia de los presupuestos estatales hipotecará el futuro.

Se tienen en cuenta los niveles de vida y las transformaciones operadas en los diferentes grupos sociales: oligarquía, burguesía, trabajadores y subproletariado. No se olvida la vida cotidiana, que nos aproxima a los ámbitos de la convivencia. A destacar la vitalidad de las sociedades patrióticas y los cambios operados en el ámbito público: el protagonismo de la mujer, la relevancia de la calle, las manifestaciones festivas, las canciones y los usos vestimentarios. Atendemos a la cuestión religiosa, con el dispar comportamiento del clero con respecto al régimen liberal.

La política considera la irrupción de las clases populares y las nuevas formas de relación y su traducción en violencia, resistencia y división: desde la desobediencia civil de diciembre de 1821 a la jornada del 16 de abril de 1822, descubriendo la ruptura del mundo liberal y el desencuentro entre civiles y militares en un contexto de guerra civil y de conflicto internacional. La invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis ocupa un lugar relevante, con Torrijos al frente de la defensa de Cartagena, uno de los principales centros de resistencia liberal y último baluarte de la libertad. Ocupación, exilio y represión clausurarán las esperanzas despertadas en 1820.