Este libro recoge la necesidad de la figura de la conciliación como método alternativo de solución de conflictos. El estado no es ajeno a la exigencia, tanto que las acciones contencioso administrativas más importantes, para reclamar frente a él, son conciliables. Bien sea como requisito de procedibilidad o voluntariamente. El particular es llamado cada vez más a participar de la gestión administrativa, por óptica del acuerdo. En este orden de ideas, los estudiosos del derecho administrativo y procesal en general, conscientes del manejo que debemos darle a la conciliación, con el Estado y los particulares, encontrarán aquí la diferencia de este tipo de conciliación con las concernientes al derecho privado. No podemos escapar a la orientación conciliadora del Estado social de derecho que nos rige, razón por la cual los estudiantes, profesores, litigantes, jueces, conciliadores, administradores, asesores, consultores, abogados, expertos, en fin, los operadores jurídicos y críticos del derecho podrán aproximarse a la temática propuesta en el decurso de la obra.